Se necesita agua embotellada, pañales, medicamentos, cobijas, alimentos enlatados o no perecederos.
Puedes contribuir en el centro de acopio del CUC de la Universidad de Guadalajara y en la prepa regional.
Foto: Reuters / Tomás Bravo
CHIAPAS
Lo que está sucediendo en Tabasco es de una magnitud tan grande, que acapara la atención de los noticieros, pero en el estado de Chiapas hay cerca de 70 mil daminificados del norte y centro del estado que no la están pasando mejor: las lluvias sin control han causado desbordamientos de 16 ríos, arrojándolos fuera de sus hogares.
Que no suceda lo del huracán Wilma: Cancún recibió muchísimo apoyo por su importancia turística, ¿pero los precarios pueblitos de la sierra chiapaneca? Desgraciadamente, en situaciones como éstas son los pueblos indígenas y campesinos, pobres y marginados los que más padecen y los que menos ayuda reciben.
Una vez más, la naturaleza nos muestra su poderío y fuerza, nos muestra la magnitud de las consecuencias por intentar ganarle terrenos a los cauces de agua, por el cambio climático y calentamiento global. Nos muestra que muy a pesar de creer que las grandes construcciones, los avances tecnológicos y obras para “controlar inundaciones y rescatar tierras para su aprovechamiento viviendístico, industrial y agropecuario" (como el PICI: Proyecto Integral de Control de Inundaciones, en el cual se invirtieron millones de pesos).
"Según la Conagua, el principal objetivo del PICI fue controlar el escurrimiento de los ríos Carrizal y Grijalva, “para salvaguardar y garantizar protección a la población de la ciudad de Villahermosa y su zona conurbana con el municipio de Nacajuca, su patrimonio e infraestructura existente, así como la zona agrícola y ganadera”. Ese propósito, como es evidente, no se cumplió." (Fuente: La Jornada / Susana González 3.nov.2007)
Asi que la naturaleza vuelve a ganar.
Nos queda por reflexionar ¿quiénes nos creemos que somos, los humanos? ¿cuánto tiempo más nos irá a tolerar nuestro planeta?
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