sábado, 30 de marzo de 2019

Pláticas con la Luna VIII






Era una noche como tantas otras. A simple vista, sólo había oscuridad. 
Ella ya se había acostumbrado a esa penumbra y a pesar de la negrura del firmamento, estaba tranquila y sonreía para sí misma. 

Cerraba sus ojos con fuerza y al abrirlos, podía verlas, brillando tenuemente. 
Cientos de estrellas, cual pincelada descuidada cuya pintura contenida salpica por aquí y por allá, parecían guiñarle constantemente.

Pese a la tristeza que su mente contenía en los últimos días, su alma abrigaba esperanza.

Presentía que muy pronto, nuevamente su luz vendría a iluminarla.

Los versos que antes fluían y de pronto se le acabaron, en forma de prosa regresaron.
La inspiración perdida volvió.

Y a su Luna nuevamente le platicó.



Ilustración: Autor desconocido
Relato: Jessica Soler • 30 Marzo, 2019