¡Definitivamente que hay que contener a este "peligroso" perro de protección tras las rejas!
NOTA: Si alguna vez ven a alguien a carcajadas consigo mismo en la calle, les sugiero mirar con atención alrededor, antes de pensar que se le zafó un tornillo. Puede que sea alguien con una cámara al hombro, que ha percibido un detalle gracioso, de esos que si no se mira con atención, pasan desapercibidos.
(La voz de la experiencia hablando, jeje. Claro que me han mirado como bicho raro unos transeúntes que pasaban por la calle donde he tomado esta foto, al escucharme. Una vez que les explicara el motivo, mi risa solitaria se convirtió en un coro de carcajadas).
Foto: Jessica Soler • Enero 31, 2007 • Cabo San Lucas, B.C.S.
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