viernes, 29 de diciembre de 2017

Un ángel sin alas



Y así, silencioso, 
sin avisar antes,
sin dar tiempo a reaccionar, 
llegó Él a mi vida.

Como llega la lluvia tempestuosa, 

que te empapa hasta los huesos 
repentinamente.

Como el Sol, 

abrasador en el desierto, 
donde no hay sombra posible para ocultarse.

Él, 

un ángel resplandeciente, 
de corazón bondadoso, 
de bellísimos ojos. 

Desde el primer momento que hicimos contacto, lo supe: 

a Él, 
sólo le hacían falta alas.

Cuando lo vi abrazar al mendigo en la calle, 

reafirmé lo que mi corazón había presentido 
y mi Luna me había dicho. 

Lo único que no me había advertido, 
                                      es que Él, 
en lugar de blanco, 
en mezclilla y azul cielo, estaría vestido...

domingo, 10 de diciembre de 2017

09-12



Por tanto tiempo, se buscaron en los ojos de otros rostros, en el brillo de otras sonrisas, en el calor de otros abrazos, mas no se hallaban.

Bastó un cruce de miradas, dos enormes sonrisas, una esquina y la historia inició.
La afinidad fue tanta, que su energía se sumó y ellos lo sintieron en su corazón.

Se hablaban a través de las nubes, el atardecer, el viento y la Luna. Sus diálogos, no necesitaron de palabras. 


Él cruzó la calle, la tomó de la mano y la besó en la mejilla...
Ella recuperó su sonrisa rota y el amor que se le había perdido.
Eran dos perfectos desconocidos, hasta que un día se cruzaron en el camino. 



"Yo a ti te conozco de antes 
he visto esos ojos andantes 
Te conozco de antes 
tal vez de un tiempo en que 
mi memoria no alcanza 
tal vez de un tiempo en que 
no habitaba esta masa 
tal vez de un tiempo en que 
el lenguaje no hablaba 
tal vez mi tiempo fue... 

Te conozco de antes 
he visto esos ojos andantes 
Te conozco de antes 
y no es de cruzarnos en la calle, no 
Te conozco de antes 
y esto me provoca pensarte 
te conozco..."





martes, 5 de diciembre de 2017

Luz de Luna




Ella siempre le hablaba a la Luna, escuchando sólo el eco de su propia voz, que regresaba. 


Días atrás, sin embargo, por fin, recibió de vuelta un mensaje y entendió: su corazón roto, había recogido todos y cada uno de sus pedazos; su alma resquebrajada, había vuelto a fortalecerse. 


Todo lo bueno en Ella, con el tiempo, se había recuperado. 


Y así, mientras los ojos de Él la miraban, bajo la luz de la Lunaentendió que la hora de volver a confiar, de entregarse, hoy había llegado. 



Relato: Jessica Soler • Diciembre, 2017

Foto: Jessica Soler • Diciembre, 2017