sábado, 25 de agosto de 2007

Infancia

"Corro sin parar, con mis pies descalzos sobre la arena mojada.
Con mi pelota roja y otros niños, al fútbol jugamos.
En un rato más, cuando ya esté cansado y con mucha hambre, me iré a casa. Mamá me recibirá con un abrazo. Sabe que el espaguetti es mi comida favorita, seguro que habrá un plato grande, para mí, servido en la mesa.

Tengo calor, estoy cansado. Me lastiman los pies de correr tanto. Me sentaré a descansar un ratito.

Oigo a mis amigos reirse a carcajadas: se divierten salpicándose con el agua salada. Yo mejor no jugaré a eso, me duele un poco el brazo."



No me despiertes.
Por favor.
Déjame seguir soñando con la arena mojada, la pelota roja y las carcajadas.


No he vendido hoy un solo chicle, ni un animalito de madera.

No me espera un plato grande de espaguetti en la mesa.

Tampoco un abrazo.

El agua salada que me resbala por las mejillas, no proviene del mar,
mis ojos están cansados de llorar.
Me duelen mis pies de andar en el pavimento, descalzo,
y me duele mi brazo...



Texto: Jessica Soler
Foto: Jessica Soler • Enero 31, 2007 • Cabo San Lucas, B.C.S.

4 comentarios:

Maktub dijo...

¿Cómo será ese despertar?
El cielo es un espejo.
Maravillosa entrada.
Paso a regresar el saludo y a formular una pregunta.
¿Puedo poner su likn en mi blog?
Me gusta e contenido de suyo,bueno,espero que la respuesta sea sí.
!Shalom!

Maktub dijo...

el*
Uhmm.
Error de dedo.

El Tito dijo...

Este post me supo amargo, lo peor de todo es que todos nos lo tragamos seguido en la vida diaria y ya casi ni hacemos gestos.

saludos vecina

Anónimo dijo...

Jessica, me gusto mucho tu blog, muy interesante. Necesito ponerme en contacto contigo pero no tengo tu mail, podrias escribirme?? Gracias.
Lupita Diaz, Greenpeace, grupo local Gdl.