miércoles, 21 de febrero de 2007

Un instante que no volverá nunca más



No me canso de capturar los instantes del ocaso del día. He fotografiado muchos: escenarios, lugares geográficos, fechas, estaciones del año, distintas. No hay dos iguales. Cada atardecer es único y no volverá a ser nunca más.

Lo que si es seguro, que el sol se pondrá y nuevamente asomará a la mañana siguiente. Día tras día.

Mientras la que acecha tras la esquina no nos reclame y nos lleve consigo, tendremos la oportunidad cada Hoy de ser mejores. Ayer quizá fue un día malo, quizá fué memorable. Mañana quién sabe cómo será.

Pero Hoy...

Hoy tenemos la oportunidad de reiniciar. De pedir perdón. De perdonar. De enderezar el camino. De buscar un nuevo camino. De reunir fuerzas. De retomar planes viejos. De intentar cosas nuevas. De soñar. De desear. De amar.

Hoy nos da la oportunidad de sentirnos felices, sólo por el hecho de estar aquí, viendo al sol perderse en el horizonte una vez más. Así que seca de tus ojos esas lágrimas que te nublan la mirada y te impiden ver lo maravilloso que es estar vivo. Porque ese dolor que sientes, es señal de que estás vivo. Da gracias por ello y sigue adelante.




Para quien ha llorado ésta tarde, por no haber visto al sol: ahí están la Luna y las estrellas.


Foto: Jessica Soler • Febrero 11, 2007 • Punta Raza, Nayarit

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Keep exploring with your camera. :o)

superxxxstar dijo...

en verdad que toma fotografias hermosas esta mujer, keep up the good work!

Jessica Soler dijo...

Muchas gracias por el comentario! seguro que lo seguiré intentando.

Cyrano dijo...

asi fue un instante y todo cambio. Aunque viva negando la realidad tus instantes me dan algo de calma a este dolorido cuerpo. Ojalá tu cámara en cualquier momento vuelva que aun cuando somos completos extraños sete extraña como a las noches de noviembre.

Un saludo